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miércoles, 8 de junio de 2016

¡CUIDADO CON LOS GOLPES DE CALOR!

Cuando llega el verano, el golpe de calor es uno de los principales problemas al que se verán sometidos nuestros gatos y perros ya que son mucho más sensibles al calor que las personas. Los animales tienen más problemas que los humanos para reducir la temperatura corporal por sí mismos ya que no la pueden regular mediante el sudor, debido a que no tiene glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo. Los perros eliminan el calor a través del jadeo y del sudor que expulsan por las almohadillas de los pies y por las zonas aisladas con poco pelo. Los gatos intentan mantener una temperatura estable lamiéndose y manteniendo el pelo liso, de este modo, la saliva depositada en el pelo, al evaporarse, disminuye su calor corporal.





El golpe de calor es el nombre común de la hipertermia, una subida del calor corporal hasta tal punto que hay riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos. Sus efectos pueden ser temporales o irreversibles, pueden provocar la muerte, y dependen para cada animal del tiempo de exposición y de la temperatura.

Normalmente ocurre en días muy calurosos o en un día de moderado calor que ha seguido a varios días calurosos consecutivos. Este calor acaba con las reservas de azúcar y sales del cuerpo del animal, así que cuando más dure el periodo de calor más rápido puede ocurrir. Podría acabar con la vida de nuestro amigo en apenas quince minutos.

Los síntomas del golpe de calor:
  • La temperatura interna supera los 42º siendo la temperatura media de los perros  39º.
  • Falta o decaimiento considerable de fuerzas, está perezoso y sin ganas de moverse.
  • Temblores musculares e incluso vómitos.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Respiración rápida o costosa y las mucosas de las encías y de la conjuntiva azuladas por la deficiente oxigenación de la sangre.
  • Tambaleo.
  • Alteración en la salivación.


Las posibles consecuencias:
  •      Hemorragia gastrointestinal.
  •      Insuficiencia hepática.
  •      Insuficiencia renal.
  •      Edema cerebral.
  •      Petequias. Pequeñas manchas de sangre en la piel.
  •      Fallo multiorgánico.



Cómo actuar si a nuestro animal le da un golpe de calor:


  •      Para bajar la temperatura corporal del animal debemos llevarlo a un sitio fresco y aplicar frío en las zonas más importantes como la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas. De este modo, refrescaremos la sangre que va hacia el cerebro evitando un posible daño cerebral, y bajaremos la velocidad de la respiración.
  •      Debemos ponerlo bajo un chorro de agua (no muy fría) y humedecerle la boca sin obligarlo a beber, puesto que puede que sea incapaz de tragar o que mucha agua lo ahogue. Cuando veamos que la respiración se ha normalizado, podremos sacarlo de debajo del agua pero manteniendo siempre el control de su temperatura.
  •       Si queremos que el frío le cale rápido, podemos ayudarnos con ventilador o le podemos pasar cubitos de hielo por la nariz, las axilas y por los lados del cuello.


Obviamente debemos llevar al animal a una clínica veterinaria lo antes posible. Se le deberá hacer un reconocimiento y administrarle la medicación adecuada para acabar de recuperarse.

Qué NO debemos hacer nunca ante un golpe de calor
  •      Cubrirlo o envolverlo con toallas, de esta manera el calor sube en vez de salir.
  •      Utilizar agua completamente helada, ya que le podemos dañar el cerebro.


Cómo evitar el golpe de calor: 

  •      Tener siempre disponible agua limpia y fresca para evitar la deshidratación.
  •      Sacarlo a pasear en los momentos de menos calor.
  •      Evitar que haga mucho ejercicio físico.
  •      Tener al perro o al gato en un lugar amplio y bien ventilado. 
  •      Si el perro o gato se encuentra en el jardín debe tener una sombra amplia en la que cobijarse.
  •      Dar de comer al perro por la noche porque después de comer son más propensos a sufrir colapsos.
  •    En caso de salir de viaje es aconsejable llevar abundante agua y hielo. Si vemos que el animal se estresa, podemos colocar en el suelo del trasportín, toallas húmedas.


Tenemos que tener especialmente cuidado con animales de estas características…

  •     Muy jóvenes o muy viejos.
  •     Enfermos.
  •     Con el morro muy chato; bulldog, carlino, gato persa…
  •     Obesos.
  •     Con el color de capa de pelo oscuro ya que absorben más calor.




DEJAR A TU PERRO DENTRO DEL COCHE EN VERANO ES UN ACTO DE IRRESPONSABILIDAD ENORME

Aunque pensemos que no le puede pasar nada a nuestro perro por pasar unos minutos dentro del coche es un pensamiento erróneo ya que en pocos minutos podría morir aún dejando las ventanillas bajadas lo que únicamente serviría para prolongar su agonía.





¡EN VERANO NUNCA DEJES A TU PERRO SOLO EN EL COCHE, ES CONDENARLO A MUERTE!