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martes, 21 de abril de 2015

Prohibición de la atracción de ponis en San Valentín

El pasado 14 de febrero despertamos con una estupenda noticia: el Ayuntamiento emitía una resolución para "prohibir la instalación de atracciones que utilicen animales vivos en la próxima Romería de San Valentín 2015".
Esta resolución se ha hecho en respuesta a un informe que SOS Animales de Campanario había presentado tiempo atrás en el Ayuntamiento, informando de lo inadecuado de este tipo de atracciones en muchos sentidos, y pidiendo que se prohibiesen en nuestra localidad. 

De esta noticia se hizo eco el diario Hoy:

La Alcaldía prohíbe la instalación de la atracción de los ponis en San Valentín


La asociación SOS Animales de Campanario se ha congratulado de esta noticia.               

NOTICIA DE F. H.14/02/2015

La Alcaldía prohíbe la instalación de la atracción de los ponis en San Valentín
Atracción de los ponis, el año pasado en San Valentín. FOTO: F. H.


La romería de San Valentín no contará este año con la atracción infantil de los ponis, que si estuvo en los últimos años. Su instalación ha sido prohibida por el Alcalde de Campanario.
En una resolución de Alcaldía fechada en el día de ayer, se indicaba que se habían recogido por parte de Alcaldía diversos comentarios "sobre lo inadecuado de las atracciones para niños que utilizan animales vivos".
Por ello, una vez comentado el tema con la Hermandad de San Valentín y Virgen de la Guía, responsable de la romería, y considerando la legislación actual sobre protección animal, en la que es competente la Alcaldía, se ha decidido prohibir las atracciones que utilicen animales vivos en la romería de San Valentín de Campanario.
La asociación SOS Animales de Campanario, que promueve la defensa animal, se ha congratulado de esta noticia y ha aplaudido la decisión adoptada.



La noticia obtuvo cientos de comentarios en la versión online del periódico Hoy.es y también en facebook. Cientos de comentarios de felicitaciones, de apoyo y también de anhelo, porque mucha gente espera que esta prohibición se haga extensible y llegue a todos los rincones de nuestro país.

También es cierto que algunas personas no entendieron la importancia de esta decisión e incluso se mostraron en contra. Suponemos que esto se debe a simple desinformación, y por eso queremos informaros de la crueldad y el peligro que suponen este tipo de atracciones.
A continuación exponemos algunos de los puntos que se recogían en el informe que SOS Animales de Campanario presentó en el Ayuntamiento. Nuestro informe se basa en diferentes fuentes: denuncias realizadas con anterioridad en diversas localidades españolas e informes de otras asociaciones protectoras de animales y asociaciones de veterinarios, como por ejemplo el Servicio de Cirugía Equina de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO).

En estos informes queda patente que las atracciones infantiles de ponis suponen un severo sufrimiento físico y psicológico para estos pequeños equinos, no sólo por las condiciones de alojamiento, alimentación, transporte y socialización, sino por el trato que reciben y la explotación a la que son sometidos. Los ponis son maltratados y concretamente:

-Padecen jornadas maratonianas (frecuentemente hasta 12 horas) dando vueltas sobre un eje, llegando a alcanzar entre
1500 y 3000 vueltas por día sin parar.
-Los descansos son breves y rara vez los animales son sustituidos en el mismo día.
-La sujeción al eje por medio de una barra y el peso de la silla de montar provocan rozaduras y heridas, lesiones vertebrales y, con el tiempo, dolorosas desviaciones de columna.
-El roce continuo de sus pezuñas, incluso con cascos, en superficies duras, les producen lesiones.
-La música está muy alta y cada atracción tiene sus propios altavoces. Se llegan a medir hasta 130db (equivale a un avión despegando). Esta agresión contra sus delicados oídos les produce sordera y estrés.
-Las luces de las atracciones les puede causar daños e incluso ceguera parcial.
-En muchas ocasiones, los ponis de feria no tienen ningún tipo de control sanitario, convirtiéndose en un riesgo sanitario real para las personas. 

Por otro lado, las autoridades locales deberían llevar a cabo unas inspecciones necesarias que comprueben el estado sanitario de estos núcleos zoológicos.
En estas atracciones estamos poniendo también en riesgo a nuestros niños y niñas, porque en muchas ocasiones no existe una "limpieza efectiva" de desinfección durante las horas en las que están en funcionamiento. Además, algunas de estas atracciones disponen de un suelo de madera no permeabilizado, por lo que los restos de orines y heces quedan impregnados en el mismo. Esto supone un peligro para cualquier persona, especialmente niñ@s, que son l@s usuari@s de estas atracciones, pues al tropezar y caer irían a parar directos a numerosas bacterias.
Ponis siendo transladados despues de finalizar una feria.

Ponis durante una jornada de feria







Algunos ponis llegan a morir de agotamiento, como ha sucedido en algunas ocasiones, a la vista de tod@s, incluso de l@s propi@s niñ@s.


A todas las razones anteriormente expuestas, tenemos que añadir que las atracciones de ponis ofrecen una visión de la realidad distorsionada y antieducativa, en especial para l@s más pequeñ@s. L@s niñ@s deberían ser educad@s en el respeto hacia los seres vivos y la naturaleza, y este tipo de espectáculos no contribuye a esa educación en valores tan importante en las edades más tempranas, sino que les transmite a l@s niñ@s la idea de que está permitido divertirse a costa del sufrimiento de otros seres vivos.

La mayoría de l@s niñ@s no querría hacerlo si supiera que ese pequeño animal, que produce ternura y aparenta tranquilidad, lo está pasando muy mal. Si a l@s niñ@s se les contara la verdad, que están en realidad terriblemente doloridos; que pasan un calor asfixiante porque pueden pasar horas a pleno sol; que se sienten angustiados por permanecer atados tanto tiempo; que son ensordecidos por la música atronadora; que están estresados por intensas luces intermitentes y por las chillonas atracciones de alrededor, seguro que no querrían subirse a ellos.

Existen innumerables denuncias de organizaciones de defensa animal, de particulares e incluso de partidos políticos en diferentes Comunidades Autónomas, lo que ha conseguido que este tipo de atracciones estén prohibidas en muchas localidades por toda España.
En nuestra Comunidad, el Partido Animalista (PACMA) ha denunciado el uso de ponis en la feria de Cáceres, donde la Ley 5/2002 de Protección de los Animales de la Comunidad Autónoma de Extremadura no solo prohíbe, en su artículo 2.2.a., “maltratar, torturar o infligir daños a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir daños injustificados o la muerte”, sino “el uso de sistemas destinados a limitar o impedir su movilidad injustificadamente”, prohibido por su artículo 2.2.c. Obviamente, permitiendo la instalación de carruseles con ponis, se está incumpliendo la ley.
Campanario es una de las primeras localidades extremeñas donde se ha reconocido el sufrimiento de estos animales y se ha dado un paso al frente para acabar con él, prohibiendo estas instalaciones en nuestra Romería de San Valentín. Desde SOS Animales de Campanario lo celebramos y esperamos que esta prohibición se lleve a cabo en todas las romerías y ferias de nuestro pueblo y sea definitiva.